Desayuno variado y delicioso.

El hotel es limpio y tiene camas cómodas.

No teníamos calefacción en nuestra habitación y pasamos frío. Las instalaciones del spa son un laberinto confuso y la piscina principal estaba fría. Además, la atención en el restaurante fue decepcionante. nos dijeron que todo estaba reservado cuando el lugar estaba medio vacío.

Desmenuzado, claro y sencillo

La experiencia fue une mezcla de lujo y decepción. Aunque la arquitectura es majestuosa y la cama muy cómoda, la atención del personal dejó mucho que desear. Un trato indiferente al llegar y una cena decepcionante sorpresiva, hicieron que mi expectativa de un viaje perfecto se viera afectada. No lo recomendaría.

El hotel es majestuoso, con habitaciones elegantes que dan a un hermoso río. Disfrutamos de las instalaciones del spa, con suntuosas saunas y baños tradicionales rusos que realmente son el lugar perfecto para relajarse. Además, el bar tiene música en vivo, creando un ambiente encantador para disfrutar la noche.

La calefacción de nuestra habitación no funcionaba bien, lo que nos hizo pasar algo de frío.

Elegancia y confort en una experiencia inolvidable

La arquitectura del hotel es impresionante, con detalles que te transportan a la belle époque. El desayuno es un festín, cada plato está bien preparado y el servicio muy atento. Recomiendo visitar el spa, aunque puede estar lleno, vale la pena disfrutarlo. Lleva ropa elegante para cenar.

100% recomendable para un pequeño descanso

Hermoso hotel, impresionante spa, con un excelente desayuno que incluye opciones variadas de calidad, además de su ubicación conveniente a minutos de las famosas fuentes termales que te invitan a explorar la ciudad al ritmo de un paseo.

Todo ha sido excepcional

Me encantó la decoración elegante y el ambiente sofisticado del hotel, con su arquitectura majestuosa que te hacía sentir como en un cuento de hadas. Las áreas comunes eran amplias y el acceso para personas mayores era excelente, facilitando nuestro movimiento.

Mejorar la comodidad de las sillas en las áreas comunes.

La comida en el bar era buena, pero el spa fue una decepción.

volvería encantado

El hotel es simplemente hermoso. La habitación tenía aire acondicionado, minibar y un cómodo sofá. El spa tiene saunas y piscina interior donde te puedes relajar. El desayuno fue un festín, con una variedad increíble de frutas frescas y panes. La atención al cliente fue perfecta, siempre dispuestos a ayudar.

Las carnes curadas en el restaurante son simplemente excepcionales, cada bocado cuenta una historia de sabor. Además, disfruté de un desayuno variadísimo, una fiesta de sabores que hizo que cada mañana fuera especial. El ambiente del hotel te transporta a otra época, un verdadero deleite.

Sin embargo, el laberinto del spa fue un poco confuso al inicio, y noté que había niños en la sauna, lo que no encajaba del todo con la experiencia exclusiva esperada. Por otro lado, tuvimos problema para obtener café en la gran cafetería, pero a pesar de esos detalles, todo brilló.

El Grandhotel Pupp es impresionante. La arquitectura es majestuosa, cada rincón tiene historia. Disfruté mucho del desayuno en el restaurante. cada plato estaba bien preparado, y el ambiente es mágico. La habitación era amplia y cómoda, con una vista hermosa del entorno. Sin embargo, la calefacción no funcionaba bien, y pasé un poco de frío por la noche. El spa es bonito, pero me pareció un laberinto al principio, y los servicios estaban un poco saturados. Intenté usar las instalaciones por la tarde y fue difícil conseguir un espacio. La atención en el restaurante no fue tan buena, nos dijeron que todo estaba reservado, aunque estaba bastante vacío. Eso me decepcionó un poco, especialmente porque habíamos planeado cenar allí y teníamos la ropa adecuada. El acceso al casino también estuvo cerrado, y eso fue un poco frustrante. A pesar de esos inconvenientes, el hotel es un lugar digno de visitar, la limpieza impecable y la decoración elegante, te hace sentir especial.

Qué experiencia tan increíble! La cena fue exquisita y, además, me sorprendieron con una tortita en la habitación para mi cumpleaños, un detalle encantador. Estoy seguro de que volvería nuevamente.